Pueblos Manchegos

Seis pueblos donde perderse en La Mancha

Ciudad Real

A 82 km del hotel
Fundada por Alfonso X “El Sabio” en 1255, Ciudad Real ha sabido conjugar pasado, presente y futuro para construir una personalidad única. Ciudad típicamente manchega, donde las huellas de El Quijote y la religión están presentes a cada paso, ofrece al visitante un sinfín de atractivos culturales, artísticos y gastronómicos. No deje de visitar la Puerta de Toledo, muestra de la arquitectura mudéjar manchega, y la Catedral de Santa María del Prado, con su singular mezcla de estilos arquitectónicos; pasear por los aledaños de la Plaza Mayor, donde encontrará numerosos bares y restaurantes para disfrutar de la gastronomía típica; y recorrer el trazado de la antigua muralla que protegía la ciudad en la Edad Media. En Ciudad Real se sentirá como en un museo al aire libre.

Almagro

A 56 km del hotel
Declarada Conjunto Histórico Artístico, Almagro respira arte, cultura y tradición por todas sus calles y plazas. La vida de la ciudad está irremediablemente unida al teatro, no en vano cuenta con el único Corral de Comedias que ha permanecido en funcionamiento desde el siglo XVII hasta hoy. El corral, que se mantiene en excelente estado de conservación, dio origen al Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, cita ineludible para los amantes de las artes escénicas. Aproveche su visita a la ciudad para disfrutar de un paseo por su monumental Plaza Mayor, famosa por sus soportales sostenidos por columnas de piedra y sus galerías acristaladas. Un conjunto de singular belleza.

Valdepeñas

A 22 km del hotel
Como la mayoría de ciudades de la zona, Valdepeñas posee un gran patrimonio histórico y artístico, como la Iglesia de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural, o la Ermita de Veracruz, construida sobre una antigua sinagoga en el siglo XVI, que por sí solas ya merecen un alto en el camino. Sin embargo, la ciudad es mundialmente conocida por la producción de vinos de calidad, que dieron origen a la DO Valdepeñas. Si es usted un apasionado o apasionada del vino, durante su estancia en La Caminera le recomendamos visitar el Museo del Vino, donde podrá conocer la historia y evolución del arte vinícola en la región, sin olvidar las populares Fiestas del Vino y la Vendimia, que tienen lugar todos los años del 1 al 8 de septiembre.

Puerto Lápice

A 87 km del hotel
Los seguidores de las andanzas del ingenioso hidalgo Don Quijote recordarán el nombre de este pequeño municipio típicamente manchego, nombrado en varias ocasiones en la célebre novela de Miguel de Cervantes. Sus casas blanqueadas con cal, los tranquilos patios de sus ventas y su pintoresca Plaza Mayor, con soportales de dos plantas, le harán revivir las aventuras y desventuras de El Quijote.

Viso del Marqués

A 30 km del hotel

Tierra de olivos y de grandes cotos de caza mayor, a los residentes de este lugar son llamados viseños. El Archivo General de la Marina tiene su sede en Viso del Marqués, en el Palacio del Marqués de Santa Cruz. Es un palacio renacentista declarado monumento nacional en 1931. Destaca en sus muros y techos por la doble temática: escenas mitológicas y batallas navales.

Argamasilla de Alba

A 83 km del hotel
Enclavada en la zona más llana de la meseta manchega y atravesada de norte a sur por el río Guadiana, Argamasilla de Alba es otro de los escenarios fundamentales para comprender El Quijote, el lugar de La Mancha del que Miguel de Cervantes no quiso acordarse. Se dice que en la Casa Cueva Medrano, hoy sede de la Biblioteca Municipal y Oficina de Turismo, se encontraba la celda desde donde el genial escritor escribió las primeras páginas de su magistral novela. También podrá visitar la Casa del Bachiller Carrasco, otro de sus inolvidables personajes.

San Carlos del Valle

A 40 km del hotel
Este municipio de apenas 1.200 habitantes destaca por su disposición circular y su imponente iglesia, situada en el eje central de la localidad. La cúpula de la Iglesia del Santísimo Cristo de San Carlos del Valle, rematada por una aguja de 47 metros de altura desde el suelo, emerge por encima del pueblo y es visible desde varios kilómetros alrededor. Por su forma y majestuosidad, recuerda a la Basílica de San Pedro del Vaticano, salvando las distancias. La monumental Plaza Mayor, declarada Bien de Interés Cultural, y la Hospedería Municipal, recientemente rehabilitada, son otros de los encantos de este singular municipio.